Son tiempos de cambio para el sector seguros en el ramo de la automoción. Este negocio va a tener que hacer frente a la subida de las pólizas, tras años de guerra encarnizada en los precios para captar clientes y la modificación del baremo de indemnizaciones.
El pasado 14 de abril se aprobó el proyecto de Ley de Protección Integral de las Víctimas de Accidentes de Tráfico o, como es conocido en la industria, el baremo de indemnizaciones. Esta reforma, que actualiza un sistema vigente desde 1995, producirá un incremento del gasto medio por indemnización en las aseguradoras del 15%. Su resultado es fruto de más de cuatro años de negociaciones entre las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, las entidades aseguradoras y un comité especializado.
José Pérez Tirado, abogado y representante de las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, dice estar muy satisfecho con la renovación. “La catedral de Burgos no se construye en cuatro días. Veinte años de espera y cuatro más de negociaciones han valido la pena”, añade.
El letrado asume que los lesionados graves y las familias de los fallecidos han sido la prioridad en las negociaciones, hecho que ha producido que las indemnizaciones de los lesionados leves se hayan prácticamente congelado. “Pero esperamos que en las próximas mejoras esto cambie. El baremo se revisará cada tres años”, puntualiza.
Los precios de las pólizas de coches podrían subir por encima del 20% en 2015
Pérez Tirado insiste en que para ver los avances se debe observar caso por caso, ya que, aunque la indemnización media ha subido un 15%, para algunos fallecimientos el aumento oscila entre el 150% y el 200%.
“El sistema de valoración en caso de fallecimiento se hacía antes por familias, ahora es por personas, incluyendo a cónyuges, hermanos, allegados, ascendientes y descendientes”, precisa.
Para los lesionados graves también hay grandes avances, como los gastos médicos relacionados con el accidente, que la compañía deberá costear durante toda la vida del lesionado (operaciones, prótesis, renovaciones de sillas de ruedas, consultas de fisioterapia…). Hasta ahora, estos gastos los asumían los propios accidentados o la Seguridad Social.
Otro movimiento que está surgiendo en el sector es el relacionado con el valor de las primas. Tras años de lucha encarnizada entre las aseguradoras por ofrecer los seguros de coche más baratos, la batalla se ha calmado. A pesar de que en 2014 los precios siguieron cayendo un 3,5%, según el índice publicado por el comparador Rastreator y la consultora Deloitte, en los primeros meses de 2015 estos han comenzado a recuperarse. Las pólizas de autos, después de 26 trimestres de retrocesos, han empezado a remontar.
La tendencia ascendente de las primas no ha hecho más que comenzar, de acuerdo con datos del estudio realizado por el comparador Segurojoven.com, que calcula que los precios del seguro del automóvil podrían subir por encima del 20% en 2015.
Varios son los motivos. Los tres primeros meses del año revelan un incremento del 9% en las primas frente a los mismos meses de 2014. Además, el año pasado el consumo de carburante creció un 1,5%, un repunte que ha continuado en los primeros meses del año. Esta alza está relacionada con el aumento del tráfico en España, que tradicionalmente suele propiciar un mayor número de accidentes. A esto se suma que entre enero y marzo la venta de coches se disparó un 32%.
Antonio Escrivá, subdirector general y responsable de automóviles y particulares de Allianz Seguros, confirma esta previsión: “Así como en los últimos años la reducción del consumo de carburante y la menor utilización de los vehículos han provocado una caída de los precios en el entorno del 25%, parece lógico que ir más veces a la gasolinera y utilizar más seguido los coches impulsen una subida”.
Dolores Sánchez Miranda, jefa de producto de auto de Liberty Seguros, también prevé un alza de las pólizas. “Las primas se mantienen estables desde hace diez años, por lo que es obvio que el sector debería subirlas a medio plazo para hacer frente a los costes”, mantiene.
Luis Sáez de Jáuregui, director de particulares y profesionales de Axa, da por acabada la guerra de precios entre las aseguradoras. “Las condiciones que en el pasado justificaron una bajada de las primas están desapareciendo. El consumo de carburante aumenta, los planes PIVE han estimulado las ventas, vemos una pequeña inflación en el coste medio de las reparaciones… Es evidente que en cuanto se reanime la actividad habrá más siniestralidad y las primas deberán recogerlo”, indica.
Desde Mapfre van más allá y prevén que algunas entidades que en los últimos años han rebajado en exceso los precios sufran ahora las consecuencias. Lo mismo piensa Francisco Valencia, director de gobierno corporativo de Línea Directa. “Nuestra compañía está preparada para hacer frente a las circunstancias actuales y a otras modificaciones, pero algunas aseguradoras podrían tener problemas, especialmente las más pequeñas y las que operan con márgenes más ajustados”, sentencia.
Las modificaciones a las que el directivo de Línea Directa hace referencia son, principalmente, dos. La primera, los costes derivados de la adaptación a la nueva normativa europea Solvencia II, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2016, y la segunda, la relacionada con el ajuste que muchas casas deberán llevar a cabo con motivo del aumento de las indemnizaciones.
Fuente: cincodias.com